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Mostrando entradas de mayo, 2021

Ripley, el talento de un don nadie

  El talento de Mr. Ripley desafía las nociones de identidad fija y separada, desdibujando las líneas entre los personajes. Cuando Tom se disfraza de Dickie, no se limita a engañar a los demás: altera su propio sentido de quién es, y se siente más seguro, generoso e interesante, ya que cree que Dickie tiene todos estos atributos. Este cambio es tan agudo, de hecho, que Tom teme la perspectiva de volver a su propia identidad. Con esta narración, Highsmith sugiere que la autopercepción es el principal impulsor de la personalidad, y no al revés. Sin embargo, aunque la identidad puede ser fluida, la identificación en esta novela no conduce necesariamente a la empatía, ni tampoco el deseo. Aunque Tom se identifica y desea a Dickie, lo mata. De hecho, Highsmith sugiere que tener un sentido de la identidad extremadamente fluido puede ser desestabilizador. El tema de la justicia (o la falta de ella) se cruza de manera conspicua con el tema de la identidad en esta novela. A pesar de las muchas

Terribilis Est Locus Iste

 Puede que, cuando allá por 1891 empezó a acometer reformas en la iglesia —un edificio construido en época medieval, maltrecho a causa del implacable paso de los siglos y los estragos de la humedad—, el sacerdote François Berenger-Saunière, que había tomado a su cargo la parroquia de Rennes-le- Château en 1885, no fuese consciente de lo que aquella decisión iba a suponer en su vida, aunque si hay algo de cierto en esta historia es que en ella no puede darse nada por sabido: siempre quedará la duda de si todo se debió a una concatenación de azares y desvelamientos arqueológicos o si, por el contrario, los acontecimientos respondieron a una fabulosa maquinación urdida por un cura de pueblo cuyas artimañas se relacionarían tanto con la voluntad de perdurar en la memoria de sus vecinos como en su disconformidad con determinados aspectos de la doctrina eclesiástica.  La cuestión es que los trabajos de los albañiles en el interior del templo dejaron al descubierto una oquedad en uno de los