Sentir una separación del cuerpo y tener conciencia de que se ha muerto, percibir que se está viajando hacia algún lugar, ver la vida pasar 'a modo de película', tener una impresión de calidez, como la que surge cuando se está en un lugar familiar. Ver a familiares ya fallecidos en una realidad donde el amor y la felicidad lo abarcan todo, andar por un túnel con una luz cegadora al final, notar como el alma sale del cuerpo y por último, regresar a la vida. Los investigadores han llegado al razonamiento de que, cuando el corazón se detiene, las células cerebrales no se dañan de manera irreversible a los pocos minutos de no recibir oxígeno, sino que pueden estar funcionando durante un tiempo extra , por lo que los recuerdos que trae la gente sobre estas experiencias serían fruto de un cerebro todavía en rendimiento, aunque la persona esté en "el punto de la muerte". Extrañamente los investigadores han encontrado que tras la declaración de deceso, la conciencia sigu
Un espacio para tu interior...