Aunque hay otra tradición que reivindica el origen de
esta reina como suya.
Según el libro de Kebra Nagast (o libro sagrado etíope) en el cual se recoge
tanto la cultura como los sentimientos nacionales y religiosos de Etiopía, la
Reina sería originaria de este lugar. De hecho, según su tradición dicha reina
llamada Makheda partió hacia la tierra del Rey Salomón cargada de presentes como
era el oro, el marfil, pavos y monos reales. Se cree que el oro se extrajo de la
zona montañosa de dicha región ya que es prolífera en minas. A su regreso,
Makheda no volvió sola sino que en su vientre trajo el fruto de una noche de
pasión con el rey de Israel. Daba a luz en lo que hoy es Eritrea a Menelik, el
hijo primogénito de Salomón y al que se le consideraría el fundador de la
dinastía salomónica, siendo a su vez el primer emperador de Etiopía.
Una vez que
éste cumplió la mayoría de edad, emprendió el mismo viaje que hizo su madre
hasta llegar a las tierras de Israel y conocer a su padre. A su vuelta, el libro
cuenta que Menelik volvió a Etiopía acompañado por un séquito de jóvenes judíos
y con el Arca de la Alianza." La verdadera historia del Arca de la Alianza para
nuestro pueblo, comenzó con Menelik I, hijo del amor surgido entre el Rey
Salomón, Rey de los judíos y la reina Maqueda, Reina de Saba".
Menelik y sus
asesores urdieron un engaño que les permitiese llevarse el Arca sin levantar
sospechas. Para ello contaron con la ayuda de algunos miembros de la tribu de
los Levitas, los únicos que tenían acceso al Arca por su condición de portadores
de la misma. Construyeron una imitación casi perfecta del Arca original y con la
ayuda de los levitas a su servicio, sustituyeron la original por la copia. Luego
salieron de palacio amparados en la noche y emprendieron camino de vuelta al
reino de Saba.
Menelik prosiguió su
camino con destino al reino de Saba, pero en el trayecto el poder que el Arca
emanaba era tan fuerte, que por respeto y miedo decidió depositarla y esconderla
en un Templo situado en el Alto Egipto.
Años después los descendientes de los
levitas que le acompañaban en su viaje, para protegerla de nuevo, la trasladaron
a otro templo situado en la isla de Tana Cherkos, en el Lago Tana. Allí estuvo
custodiada y protegida durante 800 años, hasta que el rey Ezana de Etiopía
decidió trasladarla a Axum, siendo depositada finalmente en la Iglesia de
Nuestra Señora de Sion, lugar donde hoy día es custodiada por un sacerdote de
origen levita, la única persona en Arca del testimonio, Arca del Pacto, Arca del
Convenio, Arca de Yahveh o Arca del Testimonio.
La tradición judeocristiana se
ha referido a ella de varias formas. Según cuentan, se trata de un cofre de
madera cubierto en oro que contiene las tablas de los diez mandamientos que Dios
le entregó a Moisés en el monte Sinaí. Habilidades mágicas, acabar con ejércitos
enteros, separar mares o la curiosidad de numerosos teólogos, arqueólogos,
aventureros y escritores. Y entre todos ellos la pregunta siempre ha sido la
misma, ¿dónde se encuentra realmente el Arca del Alianza?
Pues bien, según la
tradición copta ortodoxa etíope el arca se halla en la ciudad de Aksum. Y no se
trata únicamente de una teoría, no. Los 45 millones de cristianos etíopes están
totalmente convencidos de que está allí. Aksum es la capital de la iglesia ortodoxa etíope y es considerada a veces como la Jerusalén de Etiopía. Hasta
hoy ha sido custodiada por monjes ortodoxos de la ciudad, pero tan sólo uno la
vigila de cerca. Se trata del vigilante del arca, una persona que pasa
prácticamente las 24 horas del día junto a ella. Transcurre nada más y nada
menos que 22 horas rezando frente al cofre, por lo que únicamente tiene dos
horas para dormir. Él mismo será el encargado de elegir al sucesor que seguirá
con su misma labor.
(Vídeo:el artefacto antiguo más buscado de la historia)
Según
la Biblia, éstas tablas de piedra contienen los Diez Mandamientos que Dios
entregó a Moisés, posiblemente en torno al año 1440 antes de Cristo. Se les
atribuyen poderes mágicos contra el mal, y otros como allanar montañas o acabar
con ejércitos enteros. Sin embargo, tras la destrucción del Templo de Salomón en
Jerusalén, el Arca de la Alianza desapareció sin dejar rastro y el lugar en que
pudiera encontrarse sigue siendo hoy uno de los grandes enigmas de la Historia.
PEDRO PÁEZ, primer europeo en alcanzar las FUENTES DEL NILO AZUL.
Pero
Páez(sigloXVI) no sólo fue descubridor y convirtió al catolicismo a dos
emperadores etíopes, recorrió los territorios del sur del Yemen, levantó un
palacio de piedra y dos plantas a orillas del lago Tana, sino que su relevancia
para el país es inabarcable, ya que fue el primero en elaborar un compendio de
la historia de Etiopía, un país donde la leyenda se entrelaza con la realidad.
No en vano los etíopes se consideran herederos de la Reina de Saba y el Rey
Salomón y al norte del país, en Aksum, se custodia lo que se cree que es el Arca
de la Alianza.
Especialmente interesante el video de Pedro Páez.
ResponderEliminarUno de los grandes olvidados. Te recomiendo el libro: DIOS, EL DIABLO Y LA AVENTURA de J.Reverte
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