La verdadera historia de los agroglifos atribuidos a la actividad extraterrestre
Hasta el año 1991, a mucha gente le resultaba sencillo defender con lo paranormal el origen de los famosos círculos de cultivo, los agroglifos de diseños circulares que muchos atribuyeron a algún tipo de actividad ovni.
Esta fue su verdadera historia.
Imagen: Xilografía de 1678 (WC)
Su principal evidencia es una xilografía de 1678 que parecía mostrar un campo de tallos de avena dispuestos en círculos. Algunos toman esto como un relato de primera mano de un círculo de cultivos, pero una pequeña investigación histórica muestra todo lo contrario.
La xilografía en realidad ilustra lo que en el folclore se llama una leyenda del “demonio de siega”, en la que un granjero inglés le dijo a un trabajador con el que estaba peleando que “preferiría pagarle al mismísimo diablo” para cortar su campo de avena que pagar la tarifa exigida. La fuente de la cosecha no es desconocida o misteriosa; de hecho, es Satanás quien, con cuernos característicos y una cola, se puede ver en el grabado con una guadaña.
Y luego llegó el siglo XX. Si nos fijamos bien, nadie hasta entonces había hablado de extraterrestres. Lo que sí quedaba más o menos claro desde tiempos pasados, es que los círculos sobre campos abiertos ya eran uno de los paisajes más preciosos y misteriosos.
Y es que a diferencia de los ovnis o los fantasmas, los círculos de las cosechas son tangibles y reales: las personas pueden tocarlos y caminar hacia estas extrañas figuras, y la verdadera pregunta siempre fue qué los creaba.
Siglo XXI, el origen del mito
En realidad, los primeros círculos de cultivos “reales” no surgieron hasta la década de 1970, cuando comenzaron a aparecer círculos simples en el campo inglés. El número y la de forma dramática en muy poco tiempo, alcanzando un pico en los años ochenta y noventa cuando se produjeron círculos cada vez más elaborados, incluidos aquellos que ilustraban complejas ecuaciones matemáticas.
Con ellos llegaron los entusiastas de los círculo de cultivos. Una de las explicaciones a principios de los años ochenta fue que los patrones se producían accidentalmente por la actividad sexual especialmente vigorosa de los erizos.
Otras personas han sugerido que los círculos son de alguna manera creados por patrones de viento localizados y precisos, o por campos de energía de la Tierra científicamente indetectables y meridianos llamados líneas ley.
Los que están a favor de una explicación extraterrestre afirman que los hacen los propios patrones de las naves espaciales, otros sugieren que los hacen usando rayos de energía invisibles del espacio, ahorrándoles así el viaje hasta la Tierra.
Si bien existen innumerables teorías, lo cierto es que todas parecieron derrumbarse en septiembre de 1991, cuando dos hombres, y no dos extraterrestres, salieron a la luz pública para decir que gran parte de lo que se había atribuido a causas paranormales eran una simple broma.
Doug Bower y Dave Chorley sacudieron el mundo de los ufólogos afirmando ser la fuerza motriz detrás del fenómeno de finales de los 70 y más allá, todo ello usando poco más que un tablón de madera y una cuerda.
Así fue como acompañados por prensa de todo el mundo, en un pequeño campo en Warminster, los dos hombres procedieron a empujar metódicamente el trigo con tablones de madera. Unas horas más tarde, estaban parados en medio de un círculo de cultivo, el mismo por el que los extraterrestres habrían luchado por hacer que se vieran mejor. Ambos explicaron a las cámaras que habían estado haciendo círculos de esta forma durante más de una década, comenzando en 1976, poco antes de que los círculos de aspecto similar aparecieran repentinamente en otras áreas del mundo.
¿Por qué lo hicieron?
Al parecer, todo surgió tras una historia que Bower había escuchado mientras vivía en Australia sobre círculos misteriosos que aparecen en los campos de caña de azúcar. Después de que Bower regresara a Inglaterra, conoció a Chorley
Ambos comenzaron una tradición semanal de reunirse para tomar unas copas cada viernes por la noche en Winchester. Un día, en 1976, decidieron beber en el exterior, momento en que observaron las tierras de trigo que los rodeaban, y momento también en que Bower recordó la historia en Australia. Bower se volvió hacia su amigo y le dijo: “¿Te gustaría montar una gran broma?”
Esa misma noche, ambos utilizaron una barra de hierro y crearon un enorme círculo en medio del trigo. Durante los siguientes dos años, continuaron creando grandes círculos en los campos de trigo, principalmente alrededor del área de Warminster en Wiltshire, porque era, según Bower, un “centro muy conocido de avistamientos de ovnis"
Elegido el lugar, esperaron al verano, cuando el trigo había crecido los suficiente. Hicieron el círculo más grande hasta la fecha, y 24 horas más tarde, eran la noticia nacional.
Bajo esta apariencia, Bower y Chorley iban a hacer círculos y luego realizaban unas cuantas llamadas diciéndoles a los expertos que habían “encontrado otro” en un esfuerzo por mantener el engaño vivo. Curiosamente, al final ya no hacían falta llamadas: los entusiastas acudían en masa a la región en busca de más pruebas de vida extraterrestre.
El equipo más sofisticado era un dispositivo de observación hecho de un lazo de alambre colgado a través de la visera de una gorra de béisbol, de modo que colgaba delante del ojo izquierdo, permitiéndoles comprobar si las líneas lo estaban haciendo bien.
Características de los cultivos
Características del trigo
Los creyentes en el origen no convencional (ufológico, paranormal u otro) de los dibujos señalan que:
*las plantas no están quebradas ni dobladas, sino deformadas por una radiación de características similares a las microondas.
*las plantas supervivientes en el seno del círculo presentan un crecimiento anormal.
*las plantas presentan alteraciones electromagnéticas.
*las plantas quebradas emiten radiación residual.
Aunque inicialmente empezaron como dos o tres formas geométricas básicas, los círculos han ido incrementando su complejidad, hasta el punto de que han llegado a dar respuesta a mensajes en código binario, o han presentado formas tales como un dibujo del calendario maya e incluso con la imagen de un alienígena sosteniendo otro mensaje en código binario. Desde los años noventa se han creado estructuras complejas.
Es posible que un día se den círculos cuyo origen venga realmente de otras civilizaciones, pero mientras tanto, la única evidencia no deja de ser humana, aunque con el tiempo, de ser una broma pasó a convertirse en toda una muestra de arte colectivo.
https://youtu.be/9eh9q8gadas
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